viernes, febrero 08, 2008

A Margarita Debayle

por Ruben Dario (1908)




Margarita,
esta linda la mar,
y el viento lleva esencia
sutil de azahar;
yo siento en el alma
una alondra cantar;
tu acento Margarita,
te voy a contar un cuento.

Este era un rey que tenia
un palacio de diamantes,
una tienda hecha del día
y un rebano de elefantes.

Un Kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita Margarita,
tan bonita como tu.

Una tarde la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a cojer.

La quería para hacerla
decorar un prendedor
con un verso, una perla,
una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti.
Cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacia suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y mas allá;
mas lo malo es que ella iba
sin permiso del papa.

Cuando estubo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: " Que te has hecho?
Te he buscado y no te halle:
y que tienes en el pecho,
que encendido se te ve?"

La princesa no mentía,
y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad".

Y el rey clama: " No te he dicho
que el azul no hay que tocar?
Que locura! Que capricho!
El Señor se va a enojar".

Y dice ella: "No hubo intento
yo me fui no se por que;
por las olas y en el viento
fui a la estrella y la corte".

Y el papa dice enojado:
"Un castigo has de tener;
vuelve al cielo, y lo robado
vas ahora a devolver".

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el buen Jesús.

Y así dice: "En mis campinas
esa rosa le ofrecí
son mis flores de las niñas
que al sonar piensan en mi".

Viste el rey ropas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesa esta bella
pues ya tiene el prendedor,
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

Margarita,
esta linda la mar,
y el viento lleva esencia
sutil de azahar;
tu aliento

Ya que lejos de mi vas a estar
guarda, niña,
un gentil pensamiento
al que un día
te quiso contar un cuento.






Ruben Dario nació el 18 de Enero de 1867 en Metapa (luego conocida como ciudad Dario), Nicaragua.

Lo apodaban "El niño Poeta" pues a la muy temprana edad de 12 anos publico sus primeros poemas

"La Fe", "El Desengaño" y "Una Lágrima".